Aqui vos deixamos um emocionado testemunho de Andrea Mendoza, realizadora do documentário Xaroco, sobre os significados e sentimentos associados à aventura que foi a produção deste trabalho.
Honra a Tu Padre y a tu Madre Por Andrea Mendoza
Rodar un film, es como una gestación. Trabajar con un team es tener una familia. Estrenar un film es como tener un hijo al cual se deja luego libre. Pero de eso no es de lo que hablaré en estas líneas. Sí quisiera hablar de la familia, pero la familia humana, en general de Alentejo y Outeiro en particular.
Gracias a Xaroco tuve la oportunidad de, de alguna manera, hacer honor a nuestros ancestros, esos de la familia humana. Conocer un poco más de dónde venimos es siempre nutritivo en términos de crecimiento, igual el “para dónde vamos” lo conocemos bien, o al menos en donde termina esta jornada humana, así que lo único que nos queda es reír, como bien lo hacía Eduardo Porfirio durante el rodaje y al preguntarle precisamente, para dónde vamos. Esa capacidad de reír de nosotros mismos y de lo ridículos que nos debemos ver al dar importancia a cosas que no son permanentes debería quitar un peso de nuestros hombros.
Hace unas semanas veía una foto en la Cineteca Nacional de Roma, donde una persona empuja un carro pesadísimo con un letrero que dice: “Compro Tutto”….. “compro todo….”. Mientras algunos, con tendencia nómada, sufrimos en los viajes tratando de ir muy ligeros, “travel light” otros insisten en ponerse cargas encima. Traigo esto a colación porque viendo el devenir humano dan ganas de reír al ver como acumulamos cosas, ¿para qué? ¿Para la posteridad? ¿Para que los humanos de otros tiempos sepan quienes somos? De otro lado sí debo decir que es fascinante, conocer a través de la cultura material, la vida de nuestros ancestros.
Ahora bien, conocer en profundidad el arte de vivir de la población de Outeiro de Circo de hace casi 3000 años abre todo un canal de comunicación de una región aparentemente apartada como Beja, con el resto del mundo. Una comunicación de alguna manera intangible.
El intangible De alguna manera esa palabra ha acompañado este film. Lo intangible, lo inmaterial. Empezando por las dos jornadas de cinema que muy amablemente organizó nuestro amigo André Tomé en el centro Unesco para la cultura inmaterial, porque al final lo que resta luego de ver un film queda en el recuerdo, no sólo en un DVD impreso, en un cover o en un poster. Intangible es la memoria, como intangible, invisible pero presente es el viento, por eso nuestra promoción decía:
“There’s a wind that caresses the unique plains of Portugal, sweeping away layers and layers of dust at an archaeological site. This wind is called Xaroco. It has witnessed the long journey of human civilization, but somehow, it is not wind of change, because our stubborn civilization seems not to change.
The film is an open question in an age of uncertainty, but also a tool for digging and finding out the richness of the Portuguese traditions, and its future.”
Xaroco habla de estos gestos y acciones que a fuerza de ser repetidos se han vuelto cultura. Pero también muestra, o al menos lo intenta, los repetidos errores que como humanidad cometemos. Pero hay otro intangible importante en el film y es la música, las voces de Desassossego, la guitarra de Alexandre Catarino y Tango Paris. Ese intangible que da vida y evidencia las riquezas del territorio alentejano.
Solo me queda añadir que el film, de alguna manera, me ha invitado a bajar la velocidad, a contemplar, a, como lee Ana Ademar al final: stay y de esa manera honrar todos los territorios por donde se avanza, especialmente, el Mediterraneo y a su vez honrar a todos aquellos curiosos que se han embarcado ya sea con su imaginación o en una barca, en esas históricas aguas.
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